Tras varios años de espera por fin se pone en marcha la Agencia Estatal de la Investigación que cumple el mandato establecido en la Ley de la Ciencia aprobada en el parlamento español hace ya cuatro años
El sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación en nuestro país ha sufrido, además de gravísimos recortes, serias ineficiencias en cuanto al sistema de gestión. Éstas provocan que la carga burocrática sea excesiva tanto en los procesos de publicación de convocatorias como, lo que es más grave, en los procesos de justificación y auditoría que obligan a perder un valioso tiempo a los investigadores y servicios de gestión de la investigación. En este sentido, la creación de la Agencia Estatal de Investigación tiene el objetivo de dotar al sistema de una gestión más flexible, ágil y autónoma. Esta Agencia se encargará de la financiación, evaluación y asignación de fondos para la I+D. Realizará además actividades de seguimiento de las actuaciones financiadas para mejorar la medición de los resultados y de su impacto.
La Agencia Estatal de Investigación tiene como propósito mejorar la eficacia de los servicios prestados por la Administración General del Estado en materia de I+D+i, la incorporación de las mejores prácticas internacionales de evaluación, la rendición de cuentas de las ayudas otorgadas y la simplificación de los procedimientos administrativos.
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