Los días 17 y 18 de agosto se ha celebrado en Manchester el decimocuarto seminario internacional “FIRE SAFETY IN NUCLEAR POWER PLANTS AND INSTALLATIONS”, que siempre se celebra, en la misma ciudad, la semana posterior al SMIRT que es la Conferencia Internacional sobre Estructuras Mecánicas en Reactores Nucleares y que este año cumplía su vigésimo tercera edición. El encuentro de este año tuvo lugar en el Old Fire Station Building de la Universidad de Saldford en la citada ciudad. Han participado entidades provenientes de Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña, España, Bélgica y Finlandia.
En el seminario se han presentado, entre otros, los últimos resultados de la colaboración internacional auspiciada por la OCDE para la mejora de la seguridad contra incendios en centrales nucleares, denominada PRISME II (Propagation d’un incendie pour des scénarios multi-locaux élémentaires). En este sentido, GIDAI ha presentado un trabajo sobre la sensibilidad que los códigos computaciones de fluido dinámica (CFD) tienen ante los parámetros que los definen y la necesidad de evaluar dicha sensibilidad antes de realizar simulaciones de incendios en centrales nucleares basadas en códigos CFD. Este trabajo ha sido elaborado conjuntamente con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y está basado en parte de los trabajos realizados durante el primer semestre de colaboración entre el citado estamento y la Universidad de Cantabria.
En el seminario se han presentado, entre otros, los últimos resultados de la colaboración internacional auspiciada por la OCDE para la mejora de la seguridad contra incendios en centrales nucleares, denominada PRISME II (Propagation d’un incendie pour des scénarios multi-locaux élémentaires). En este sentido, GIDAI ha presentado un trabajo sobre la sensibilidad que los códigos computaciones de fluido dinámica (CFD) tienen ante los parámetros que los definen y la necesidad de evaluar dicha sensibilidad antes de realizar simulaciones de incendios en centrales nucleares basadas en códigos CFD. Este trabajo ha sido elaborado conjuntamente con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y está basado en parte de los trabajos realizados durante el primer semestre de colaboración entre el citado estamento y la Universidad de Cantabria.
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